Mi más sincero reconocimiento a los que éste fin de semana hayan subido al CAAT, yo subí el sábado a la terraza de mi casa y creo que me costó menos bajar. Tuve la sensacion de estar en alguna base antártica, de ésas que andan por los hielos. Un frio del carajo (cuando el grajo vuela bajo ..... ).
Ahora que vuelvo a tener tacto en los dedos es cuando escribo éste post.
Les animo a que nos cuenten sus gélidas impresiones y aventuras árticas de una noche, que seguramente requería una buena chimenea y leña en abundacia. Deseo que hayan tenido buenos cielos por lo menos.
Animo valientes.
